5 nov 2016

El Auto Psicoanalisis




Ahora usted ya sabe cómo relajarse, ha aprendido a crear imágenes visuales para comunicarse con su cuerpo y conoce muchas cosas acerca del posible tratamiento físico y energético del cáncer. Tal vez haya descubierto en sí mismo alguno de los factores psicológicos que hemos subrayado y se habrá propuesto deshacer esos hábitos perjudiciales.

Por último, le voy a explicar un sencillo método de autopsicoanálisis. Es muy elemental pero de enorme alcance para cualquiera que desee adentrarse en el autoconocimiento. Puede practicarlo independientemente de que esté pasando por un proceso patológico o no. Es una manera de vivir una existencia más profunda y más equilibrada. En suma, le será muy útil y por eso se lo enseño.

Un nuevo estado de conciencia. A partir de ahora su vida será para usted mucho más que existir. A partir de estos momentos descubrirá la posibilidad de un nuevo estado más lúcido, más brillante, más consciente y más gratificante que el que ha formado parte de su vida hasta hoy. Es tan fácil como darse cuenta que usted está aquí, ahora. Si, usted está aquí, en estos precisos instantes, leyendo esta página web. ¿Puede sentirse a sí mismo leyendo?. Este nuevo estado de conciencia es un darse cuenta de que está aquí, que está usted vivo, que maneja su cuerpo y su vida. ¿Lo ha captado?. Detenga el curso de sus pensamientos y obsérvese a sí mismo. Usted está aquí. Cuando lea, siéntase a usted mismo leyendo. Cuando camine o hable, siéntase y obsérvese a sí mismo en escena. En todas las situaciones de su vida, serias o cómicas, movidas o tranquilas, siempre obsérvese y siéntase a usted mismo. Debe sentir intensamente que está aquí y lo que está haciendo. No se trata de pensar, sino de darse cuenta, ser consciente, tener la sensación viva y clara de uno mismo haciendo lo que esté haciendo. ¿Ahora si lo ha comprendido?. Observe que éste es un estado nuevo, más limpio, claro, feliz, silencioso y armónico. Usted existe, vive y se da cuenta de ello. Si no ha captado todavía lo que quiero decir, no se preocupe, relájese, no se esfuerce más. En otro momento lo descubrirá. Si se ha dado cuenta de ello y lo acaba de experimentar también sabrá que acaba de hacer un descubrimiento sorprendente. Verá que no puede mantener ese estado de serena lucidez mucho tiempo. No importa. Pero puede volver a situarse en él muchas veces más, cuando lo recuerde. Cuantas más veces, mejor.

Este es el estado psicológico inicial que deberá tener al realizar la práctica elemental del auto-psicoanálisis. Para decirlo de otra forma: ordinariamente capta usted el mundo exterior a través de los sentidos y también algo de su mundo interior. En el nuevo estado de lucidez que le he sugerido también capta usted el mundo exterior e interior, pero al mismo tiempo se sientes a usted mismo, presente y vivo en el lugar donde esté.

El auto-psicoanálisis sirve para conocerse mejor, para arrojar luz sobre nuestro casi infinito mundo interior y para posibilitar la resolución de conflictos que, incluso, pueden ser la base de una dolencia física.

COMENZAMOS...

Como ya sabrá relajar su cuerpo, se sentará cómodamente en un sillón y experimentará voluntariamente ese estado de conciencia lúcida que acabo de describir. Con los ojos cerrados se convertirá en un observador de su propia mente.

Al estar tranquilo se dará cuenta que en su mente hay una gran actividad. Pero ahora la está usted viendo como si de una película se tratase. Se dará cuenta que nuestros pensamientos siguen su curso por sí mismos. A veces hasta nos parece pretencioso suponer que los seres humanos pensamos voluntariamente. ¿Le parece una barbaridad?. Excepto en los pocos caso en que dirigimos el pensamiento en alguna dirección muy definida, más bien somos pensados. El pensamiento es una radio-televisión que nunca podemos apagar. Lo experimentamos desagradablemente cuando estamos preocupados y nos angustiamos tratando de encontrar el botón que desconecte el aparato. Queremos dormir y nuestros pensamientos no nos dejan.

Observe un hecho curioso. Cuando a nuestra mente llega un pensamiento agradable nos expresamos así: "... estoy pensando que...". Ahora bien, si aparece un pensamiento desagradable ya no nos lo atribuimos; más bien decimos: "...¡que cosas me vienen a la cabeza!...". ¿Qué curioso, verdad?.

Y ahora usted, tranquilamente relajado, se ha convertido en un espectador, mirando curioso la pantalla de su mente. Sus pensamientos pasan en procesión, uno detrás de otro, encadenándose, asociándose, atrayéndose unos a otros en una casi surrealista película continua.

Lo importante es que se dé plena cuenta que usted puede observar su mente. Que puede convertirte en un espectador imparcial porque usted y sus pensamientos son dos cosas bien diferentes.

La táctica principal del auto-psicoanálisis estriba en ver sin juzgar. No importa cuan extraños, feos o bonitos sean sus pensamientos. No debe rechazarlos, ni aceptarlos, ni juzgarlos. Sólo observarlos. No es esencialmente difícil, a pesar del hábito contrario. Normalmente estamos acostumbrados a irnos detrás de ciertos pensamientos que captan nuestra atención. Si descubre usted que su atención se ha ido con un pensamiento, vuelva a separarse de él y deje que siga su curso. Detrás de ese vendrá otro y otro y otro. Le sorprenderá la cantidad de ideas "geniales" o de cosas "importantes" para hacer que le vienen a la mente durante esta práctica. ¡No caiga en la trampa!. No les haga caso. Deje que sigan su curso sin que su atención se meta dentro de ellos.

Así que la práctica básica del Auto-Psicoanálisis consiste únicamente en observar su propia mente, pero separado de ella. ¿Curioso, no?. Dirá: ¿y qué se espera conseguir con esto aparte de pasar el rato?. Algo muy simple y a la vez extraordinario. Con la práctica diaria (le sugeiero dedicar a esto al menos 15 minutos, que no es mucho) multitud de pensamientos e ideas relacionadas con sus conflictos íntimos (temores, situaciones mal digeridas, rencores y un largo etcétera) pasarán por la pantalla de su mente. Tendrá usted tendencia a rechazarlos, a no querer verlos... pero ahora es usted un espectador imparcial.

Se encuentra en un estado psicológico nuevo y diferente. Areas de su propio cerebro que nunca había utilizado están activas, nuevas conexiones neuronales entran en actividad. Si no trata de usar su pensamiento ordinario, si no juzga, no se involucra o no trata de huir de los pensamientos y escenas que su mente evoca, una parte hasta ahora desconocida de usted mismo se encargará de deshacer esos nudos que tanto daño pueden hacerle al condicionar toda su vida. Basta que observe y confíe.

No me invento nada, no son elucubraciones filosóficas o teóricas. Carl Gustav Jung, uno de los más insignes exploradores del mundo psíquico, observó que existían ciertas "partes superiores de la psiquis" que constantemente tratan de organizar, armonizar y transmitir información útil a las "partes inferiores", incluido el cuerpo. Tienen cierta oportunidad de hacerlo en los sueños, a los que prestamos, generalmente, una ínfima atención. Las posibilidades mejoran cuando aprendemos a relajar el cuerpo y la mente. Las expectativas son magníficas cuando iniciamos la práctica del Auto-Psicoanálisis.

¿Quiere intentarlo?. Entonces propóngase realizar este sencillo ejercicio todos los días, un mínimo de 15 minutos.
Esta práctica simple de Auto-Psicoanálisis consiste en:

1) Relajar el cuerpo.
2) Adquirir un estado psicológico lúcido.
3) Convertirse en espectador de la propia actividad mental. Observar todos los pensamientos, recuerdos, ideas, imágenes... conforme van surgiendo en la pantalla de la mente.
4) En ningún caso juzgar, rechazar, huir o implicarse en ninguno de esos pensamientos que van apareciendo. Mantener la actitud de observar.
5) La comprensión de esas escenas va apareciendo por sí misma. Los nudos se van deshaciendo. El equilibrio físico y psíquico es cada vez más profundo. No hay que pensar, sólo observar (ese observador es la parte más real de nosotros).

Ahora ya sabe todo lo que necesita.

Y recuerde: Si NO LO TIENE CLARO, NO LO HAGA. Si lo entiende, adelante. En esta aventura de su vida: PONGA EN PRACTICA SOLO AQUELLO QUE SIENTA Y NO SE PREOCUPES POR NADA. En cuanto a la curación del cuerpo es verdad que por diferentes caminos se puede llegar a Roma.

Tomado de:

http://cancer-apuestaporlavida.blogspot.ca/2008/02/el-auto-psicoanalisis.html

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